El ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra en numerosos tejidos y órganos de nuestro cuerpo como, por ejemplo, en los cartílagos, en el líquido de las articulaciones o en nuestra epidermis. Con el paso del tiempo, la presencia de esta sustancia disminuye notablemente, lo que produce, entre otras razones, el envejecimiento. En el proceso de envejecimiento es normal que su presencia en el organismo disminuya progresivamente y, como consecuencia, la piel pierde hidratación y, por tanto, elasticidad y firmeza tornándose más flácida y abriendo así la puerta a la aparición de arrugas. También ocurre otro tanto en las articulaciones, de modo que los cartílagos se hacen más rígidos, pudiendo romperse y hacer que se sienta dolor con cada movimiento a causa del roce entre los huesos. De hecho, hay que señalar que a la edad de 50 años en el organismo sólo queda la mitad del ácido hialurónico corporal.
Una de las principales propiedades del ácido hialurónico es su gran capacidad para retener el agua, y es precisamente esta propiedad lo que hace que se convierta en uno de los productos estrella de la cosmetología, la medicina estética, y también en diferentes tratamientos y terapias de la medicina regenerativa y traumatológica. Su empleo en tratamientos cosméticos de aplicación tópica permite rehidratar en profundidad la epidermis de la zona tratada para que su aspecto sea más terso y, al aumentar su grosor y volumen, disminuyan también los surcos de la piel.
Muchos de los productos cosméticos que se comercializan en la actualidad contienen ácido hialurónico obtenido por síntesis. Su función es la de penetrar en la piel, mezclarse con el ácido hialurónico natural y, de este modo promover la producción de más cantidad de esta sustancia, además de favorecer la formación de colágeno.
Existen dos tipos de Ácidos Hialurónicos: Reticulados y no reticulados.Las diferencias entre estos varían en la durabilidad que tienen en la zona a tratar.
Reticulado: se presenta en forma de gel (densa), lo que permite que mantenga la estabilidad durante más tiempo (6 a 9 meses).
No reticulado: es líquido y conserva su estabilidad durante menos tiempo (aproximadamente 3 meses).
Diferencia en sus Propiedades Químicas
El ácido hialurónico reticulado está formado por moléculas hialurónicas unidas entre sí por puentes Van der Waals que crean una estructura molecular en forma de malla, formando así una estructura molecular de forma mas rigida, y este proceso de union hace que se de el volumen.
En los tratamientos antiarrugas, en aumento de labios, en la eliminación de ojeras, o rellenos faciales, estas estructuras que dan mas volumen y son las más buscadas y deseadas. También pueden ser aprovechadas como cimientos en el relleno de arrugas, pliegues gestuales y envejecimiento por la edad. Dada su unión, se degrada menos, lo que le otorga mejores propiedades para resistir al paso del tiempo y da buenos resultados en tratamientos de artritis de rodilla.Su administración es vía subcutánea, es decir, mediante inyecciones o infiltraciones, y su uso siempre es en tratamientos sin cirugía.
El Ácido Hialurónico No Reticulado es producido cuando las moléculas no se entrelazan entre sí y circulan libres. Al no enlazarse entre sí las moléculas que lo componen, permanecen con el mismo minúsculo tamaño, fluyendo en libertad, y con capacidad de infiltrarse en la piel gracias a su tamaño microscópico. Esta propiedad de las moléculas libres produce que se pueda aplicar el formato no reticulado por vía externa en forma de crema para la piel, serum y otros productos disponibles por distintas marcas. Además, según sea reforzado con otras sustancias como puede ser con colágeno o vitamina c, el ácido hialurónico no reticulado creará una amalgama de efectos beneficiosos que apuntarán a un grupo de personas bien diferenciadas: edad, tipo de piel, etc
La administración por vía tópica o transdérmica, lo que comúnmente llamamos darse crema va a proporcionar un pequeño efecto volumen debido a la gran cantidad de agua que el producto es capaz de captar, pero su función principal es hidratar. Así que podemos utilizar productos que contengan no reticulado como refuerzo para frenar el avance de las arrugas.
Según los efectos que estemos buscando se pueden diferenciar dos tipos de ácido hialurónico:
1. Volumen y relleno / Dolores articulares: reticulado mediante inyecciones o infiltraciones.
2. Hidratación y mejora de la piel a un precio más bajo: no reticulado en crema, gel y comprimidos por vía tópica u oral. Este tipo tiene mayores efectos en pieles poco castigadas.